El desarrollo de nuevas tecnologías en todos los campos del saber humano, impulsa un mundo de actividades y conocimientos con los que hay que aprender a interactuar, de modo de consolidar esos avances. En esta época, en la que se manejan infinitas cantidades de información nacidas de distintas fuentes, se hace necesario recurrir a herramientas Big Data para su procesamiento.

 

Si diéramos una mirada al pasado, podríamos ver el inmenso salto logrado desde los tiempos en los cuales todo era intuitivo y los conocimientos se pasaban de una generación a la siguiente por la práctica y la repetición de las tareas cotidianas. Por ejemplo, la agricultura, donde los períodos de siembra y cosecha eran determinados por una variedad de factores, poniéndose continuamente en peligro de fallar por no poseer datos precisos.

 

La industrialización tomó control del riego y hasta de los niveles de iluminación, entre otras actividades que había que aplicar a las plantas. Así se pasó de una labranza de alto riesgo y producción local a una condición segura, de grandes cantidades a nivel nacional e internacional. Pero, las generaciones actuales se basan en un nuevo paradigma: el análisis profundo de todas las variables existentes en torno al elemento analizado.

 

Ahora la situación se controla desde la obtención de la semilla misma hasta el consumo de los alimentos. Y la multitud de variables implicadas no puede ser gestionada por una sola empresa; sobre todo, porque las áreas de trabajo son especializadas y, por ende, es imprescindible trabajar en equipo con algunas que probablemente ni siquiera existían una década atrás.

 

La importancia de adaptarse en equipo a los cambios

 

 

Extrapolando ese ejemplo, se observa que el universo tecnológico está sufriendo un proceso de conversión profunda en sus áreas de investigación, desarrollo, producción y control, al hallarse envuelto en una nube de datos proveniente de múltiples factores. Sin embargo, no son solo ellos los que ayudan a materializar los propósitos, ya se han encontrado diversas variables a captar y sistematizar con nuevos procedimientos, que contribuyen en gran medida.

 

Las herramientas Big Data vienen a llenar ese espacio y las empresas que las utilizan trabajan de la mano para afinar los parámetros que permiten alcanzar los resultados, e incluso, incitan a proponerse metas más ambiciosas. Con esto, la industria alimentaria se ha vuelto un organismo de carácter mundial, tanto a la hora de obtener la materia prima, como de distribuir y comercializar los productos. En consecuencia, no cabe la improvisación al establecer las metas en ninguno de dichos sectores.

 

Algunas zonas del planeta dependen de otras para su subsistencia y se espera que al aparecer la necesidad, las soluciones se encuentren al alcance. Actualmente, cualquier corporación compite con sus homólogas internacionales y el manejo de dosis masivas de información mejora sus logros cuando se integran con aquellas empresas que aprovechan los recursos tecnológicos disponibles.