Los avances tecnológicos en todas las áreas del saber humano, incluida Internet, han dado origen a un desbordamiento en la generación de datos electrónicos. Estos desafiaban al principio la capacidad de análisis de las grandes corporaciones, ralentizaban los ordenadores e imposibilitaban la obtención de valor, al menos en tiempo real. No fue hasta que surgieron las herramientas Big Data cuando se hizo viable aprovechar tal cúmulo de información.

 

En la actualidad, la tecnología Big Data es un instrumento de gran utilidad para mejorar las rutinas corporativas. Su aporte en materia de complejos algoritmos matemáticos permite captar lo relevante y hallar correlaciones valiosas. Con su uso es posible también procesar, visualizar y organizar de manera rápida el flujo masivo de datos, de tal modo que los directivos puedan tomar las decisiones pertinentes para beneficio del negocio.

 

Ventajas de la tecnología Big Data para las empresas

 

Este gran aliado permite que las organizaciones optimicen sus procesos operacionales y ofrezcan mejores productos y servicios a un público que es cada vez más exigente. Entre los múltiples beneficios de dicha herramienta encontramos:

 

• Redefinición de las estrategias corporativas: conocer de manera absoluta qué ideas funcionan para el negocio y cuáles terminan siendo ineficaces o contraproducentes. Además, poder evaluar con mayor profundidad los resultados, permite recalibrar los objetivos hacia puntos específicos a sabiendas de que los beneficios serán mayores.
• Mejoramiento de la experiencia del cliente: en una época en la cual la satisfacción del usuario se ha establecido como la meta más importante de cualquier empresa, el Big Data aporta suficiente información para poder ofrecer una atención más rápida, precisa y adecuada a la necesidad particular de estos. Asimismo, se logran automatizar los procesos, agrupar problemas con causas comunes y encontrar soluciones más efectivas.
• Potenciación de la seguridad de los sistemas: a través del análisis minucioso de los datos se pueden descubrir y controlar las amenazas cibernéticas. De esta manera, se hace posible determinar un comportamiento inusual de los usuarios y revelar aspectos que de modo natural son imperceptibles para el ojo humano. Esta aplicación ha resultado muy útil, por ejemplo, para evitar los fraudes a las instituciones bancarias.
• Reducción de costes: conocer qué está sucediendo en detalle y el porcentaje de uso dado a las aplicaciones existentes favorece la adquisición de soluciones específicas que satisfagan los requerimientos y aporten valor. Así se elimina el método de ensayo y error por parte de las organizaciones. Por otro lado, a aquel software que ha perdido utilidad ya no se le renueva la licencia con el consiguiente ahorro asociado.
• Desarrollo de planes de emergencia más efectivos: en casos de migraciones de plataformas tecnológicas, implantación de nuevos desarrollos o de actualizaciones informáticas se pueden prever los problemas y adelantarse a su aparición, con lo cual se minimizan los lapsos de inactividad o de interrupción del servicio que, por lo general, resultan muy traumáticos para las compañías.