Hoy día no existe una industria en todo el mundo que no utilice la gestión de datos masivos para mejorar, como era de esperar la educación no se queda atrás. Y es que podemos obtener miles de datos de todo el sistema educativo con el objetivo de mejorarlo y ayudar a nuestros pequeños a aprender más y mejor.

Cada vez que un estudiante entrega un trabajo se puede obtener de él cientos de datos, cada vez que realizan una tarea, con cada interacción virtual… Casi todas las actividades de nuestros estudiantes generan información.

¿Qué uso podemos darle a estos datos? ¿Cómo podemos ayudar a mejorar su experiencia educativa gracias a esta información?

Las 4 aplicaciones más importantes del uso de Big Data para niños:

 

1- El Big Data nos permite conocer y satisfacer sus necesidades:

 

Cada dato que nos brinda un estudiante nos dice de una manera u otra cuales son sus necesidades. En resumidas cuentas nos indica sus debilidades y fortalezas.

¿Dónde tienen problemas los pequeños a la hora de aprender? ¿Qué podríamos hacer para ponérselo más fácil?

Los datos obtenidos nos son de gran utilidad para responder mejor a estas preguntas de manera que el personal docente pueda mejorar sus métodos de enseñanza.

 

2- Potenciar sus resultado académicos:

 

El fin último de estas implementaciones siempre debería ser mejorar el aprendizaje de los pequeños y ponerlo un poco más fácil a los educadores.

El uso masivo de datos nos permite saber rápidamente en qué temáticas los niños necesitan un refuerzo y en cuales se desenvuelven con soltura. De esta manera los docentes pueden redoblar esfuerzos o, mejor aún, buscar una nueva técnica de aprendizaje con el fin de mejorar los resultados académicos.

Por supuesto siempre se recomienda tener en cuenta las necesidades individuales de cada niño. Encontrar un sistema que nos muestre también que pequeños tienen dificultades concretas (Aunque no sean las de la mayoría) es también clave si queremos mejorar por completo nuestro sistema educativo. Lo cual nos lleva al siguiente punto:

 

3- Personalizar la educación:

 

Algo que sabe muy bien el personal docente es que no todos los estudiantes aprenden de la misma manera, sin embargo el profesorado hasta la fecha no cuenta con la tecnología necesaria para crear planes individualizados. Con la implementación del Big Data esto sería completamente posible. Mejorando así también la experiencia de niños con necesidades diferentes a las de sus compañeros.

 

4- Mejorar la empleabilidad en el futuro:

 

Uno de los principales objetivos de la educación es que los niños adquieran los conocimientos necesarios para ponerlos en práctica en su vida diaria, especialmente en una actividad laboral que sea de su agrado.

Gracias al Big Data los centros obtienen los medios necesarios para monitorizar la situación de los alumnos en el aula y hacer un seguimiento cuando salen de ella y entran en un nuevo trabajo. Analizando los datos posteriores de empleabilidad las empresas serán capaces de mejorar la situación actual y ofrecer a las instituciones las sugerencias de mejora necesarias para poder brindar más y mejor empleo.