Se estima que para el año 2050 más de la mitad de la población mundial vivirá en ciudades, esta realidad nos obliga a conseguir entornos cada vez más sostenibles y la tecnología del Big Data (Junto a otras) ya está ayudando en esta tarea.

 

Entre la gran ayuda que el Big Data nos brinda para alcanzar la sostenibilidad encontramos la administración más eficiente de recursos, ya que esta tecnología nos ayuda a optimizar los sistemas de gestión para minimizar al máximo todo tipo de derroches:

 

Ciudades más sostenibles gracias al Big Data

 

El Big Data transforma las ciudades para crear espacios cada vez más habitables y a la vez más sostenibles.

 

Es precisamente la sostenibilidad uno de los mayores retos que encontramos en las ciudades inteligentes, también conocidas como Smart Cities.

 

Uno de los principales objetivos del Big Data y la IA aplicada a las urbes es conseguir lugares más habitables adaptando los núcleos de las ciudades a las necesidades de sus habitantes, sin sacrificar la sostenibilidad, pues este punto es clave si queremos ciudades “infinitas”. En la búsqueda de una ciudad inteligente y duradera necesitamos que esta sea sostenible, si no, a la larga tenemos nada que hacer.

 

¿Qué papel juega el Big Data en la sostenibilidad?

 

A través del almacenamiento de datos masivos originados en todo el mundo se pueden crear estrategias de desarrollo sostenible a medida. El Big Data puede emplearse en todas las áreas por lo que resulta una poderosa herramienta de crecimiento.

 

Algunos ejemplos de cómo el Big Data puede crear ciudades más sostenibles son los siguientes:

 

Mediante su tecnología se puede conseguir un calculo estimado muy fiable de gasto energético necesario para hacer un uso más eficiente de la energía. Los datos nos ayudan a ver donde se producen esos gastos y en qué lugares se experimenta el derroche, para eliminarlo y enfocar esa energía a donde realmente sea necesaria.

 

En la actualidad también se realizan estudios de Big Data orientados a acabar con los interminables atascos, que merman el bienestar y el buen ambiente de la mayoría de ciudades del planeta. Parte de estos estudios también se centran en descubrir cómo gestionar de manera más eficiente los accidentes de tráfico, así como agilizar la llegada de los servicios de emergencia en estos accidentes, medidas que además de crear una ciudad más sostenible conseguirían salvar vidas.

 

En resumen podríamos decir que el papel del Big Data en las Ciudades Inteligentes o Smart Cities es buscar los modelos más eficientes para responder de manera rápida, inmediata y efectiva a las necesidades de los usuarios, promoviendo además medidas sostenibles que eviten problemas a la larga y consigan que esa ciudad tenga una vida útil prácticamente infinita.

 

Por todas estas razones el Big Data se ha convertido en una tecnología esencial en el concepto de Smart City o Ciudad Inteligente, combinada con otras tecnologías punteras como son el Machine Learning, Blockchain, Deep Learning y por supuesto la Ciberseguridad.