El Big Data es un sector en auge, solo tenemos que ver las múltiples ofertas de empleo relacionadas con este sector para darnos cuenta de que el Big Data ya no es el futuro, es nuestro presente, un presente que ha venido para quedarse.

Como hemos visto en anteriores artículos, el Big Data o uso de datos masivos se emplea en múltiples áreas profesionales, a fin de ofrecer mejores productos, servicios y una atención más personalizada. Esto permite a las empresas obtener mejores beneficios a corto medio y largo plazo, sin embargo el Big Data no es solo una herramienta que se utilice en el sector privado. La política y el sector público también emplean estas herramientas, cada vez con más frecuencia. Veamos cómo lo hacen:

El Big Data aplicado a la política

Independientemente de su color, los partidos políticos son cada día más conscientes de la necesidad del uso de Big Data en nuestros tiempos, y es que el uso de datos masivos dota a los partidos políticos y a sus integrantes de la capacidad de conocer mejor a su organización y acercarse al votante de una manera más directa y efectiva.

Por esta razón la tecnología del Big Data ha ganado protagonismo en la estructura interna de una campaña electoral, pues permite a los políticos conocer mejor a sus posibles votantes para dirigir su mensaje de una forma más certera:

Beneficios del Big Data para los políticos

– El Big Data ayuda a conocer el comportamiento electoral del votante, pues gracias al uso de macrodatos se conoce de manera más íntima al electorado.

– Proporciona una mejora en los sistemas de escucha-participación del ciudadano, lo que a su vez potencia la comunicación y la interacción digital.

– Los dos puntos anteriores permiten crear un mensaje electoral más personalizado y, por ende, más seductor para el posible votante.
 

En resumidas cuentas el Big Data permite a los partidos políticos conocer los distintos perfiles de los votantes a los que se dirige una campaña electoral, lo que ayuda a crear mensajes personalizados que gusten al electorado.

Los inicios del Big Data en política

Se estima que los inicios del Big Data en política datan del año 2008, cuando Barack Obama utilizó estos servicios de macrodatos para ganar las elecciones estadounidenses. El equipo de Obama optimizó la comunicación gracias a herramientas de Big Data, mejorando la respuesta del electorado sin malgastar tiempo o recursos.

La estrategia seguida por Obama en 2008 abrió una nueva senda, la cual no han dejado de seguir los partidos políticos de todos los rincones del planeta. Hoy día es habitual que políticos de todo el globo fichen a expertos en Big Data, para incorporarlos a su plantilla y conseguir así un mensaje electoral más preciso, efectivo y seductor para el votante.

Como vemos el Big Data en política no es algo nuevo, pero si un área que está en constante crecimiento y que sin duda ganará cada día más protagonismo, dentro de la política y de todos los sectores socioeconómicos.